He tenido la suerte de ver y oír hoy a @ristomejide en su participación en “Cómo buscarse la vida con el marketing y la comunicación”, ofrecido en streaming directo a través de http://www.prnoticias.com/. La conversación giraba en torno a qué se puede hacer cuando se parte de cero (la audiencia era mayoritariamente estudiantil) para encontrar trabajo, para abrir puertas en la carrera profesional. Uno de los mensajes que ha dado –en línea con su bio en twitter (“Si cuando hablas nadie se molesta, es que no has dicho absolutamente nada”)- es la recomendación de insistir, ser pesado y molestar para conseguir las cosas. Pero no se refiere a meter el dedo en el ojo de nadie o rayarle el coche. Eso es joder, no molestar.
A él le molesta, por ejemplo, que alguien sepa lo que él no sabe. O que no tenga lo que necesite.
Y claro, yo digo que generar esa molestia no es fácil. Porque es una molestia de valor. De valor porque hay que tener valentía para insistir (por ejemplo a un empresario o emprendedor, que no siempre es lo mismo) en la molestia desde la modestia y anonimato de un humilde (proyecto de) profesional de la comunicación (o cualquier otra área). Risto ha puesto el ejemplo de Alec Brownstein, que invirtió la temible suma de 6 dólares para comprar ciertos anuncios de Google AdWords para llamar la atención de los creativos para los que quería trabajar (Scott Vitrone, Ian Reichental, Gerry Graf, Tony Granger y David Droga) de forma que cuando ellos se buscaban en Google a sí mismos lo primero que salía era “Hey, Ian Reichenthal, Goooglearse uno mismo es muy divertido. Contratarme también lo es”. Obviamente, recibió varias ofertas. Es también reseñable el caso de Bas van de Poel y Daan van Dam, que se hicieron seguidores de Iain Tait en twitter con varias cuentas, cuyas fotos formaban la palabra “HIRE US”. Y vaya si lo hizo.
Y claro, yo digo que generar esa molestia no es fácil. Porque es una molestia de valor. De valor porque vale, porque aporta algo interesante, diferencial, útil. Y al ser bueno de verdad, ellos tendrán que pegarse por conseguir lo que tú das.
Sólo hay que ponerse a ello. ¿A qué esperas?